UNA PALABRA,EL DIBUJO DE UN SUEÑO.
Preludio de la noche de Reyes...
Quiere desvelarle el secreto que esconde la naturaleza provocadora
de las nubes, pero le confunde. Se descalza a bailar entre sábanas limpias colgadas
al viento pero ni con sus esponjosos saltos logra descifrar sus enigmas.
Atrapada entre sus propias melodías no consigue expresarlas. Una palabra, el
dibujo de un sueño.
Recorre las semillas que la transportan a otro universo
donde se siente etérea. Sin rumbo, se siente extraña en su propia tierra,
desconocida. Su castillo de arena no encuentra
dónde asentarse, necesita corazones que iluminen las estancias pero solo
encuentra sombras que no alcanza a comprender.
Las hadas del invierno debaten entre
pinceladas de lluvia otoñal o blancos
copos; ella lo tiene claro, soltaría la ventisca. Quizá sea vulnerable, pero
puede que sea la oportunidad perdida de la que tanto oyen hablar.
Nadie hace nada porque todos piensan
que alguien lo hará, y entre difuminadas confusiones que ocultan miedos, la
realidad se inventa. Todo un obsoleto sistema que pretende obligar a jugar con cartas marcadas. Desnuda de
ropajes sin temer el nuevo día, roza la silueta de un nuevo horizonte mientras
se respiga evocando el leve cosquilleo de las ramas juguetonas de un cuerpo.
La
utopía está aquí.
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