Hay Pilares,
que sujetan la tierra que pisamos
y sin ellos,
existimos incompletos.
Hay Pilares,
que nos sanan con sus sentidos
de cualquier enfermedad
irrelevante o material.
Hay Pilares
conductores de cadenas de favores,
que indican el camino para aprender a Amar,
sin derruir.
Hay Pilares
ardientes de valentía,
que nos invitan a refexionar sobre actos cotidianos
sin juzgar, ni flagelar,
animando a enmendar errores.
Hay Pilares,
que con solo el don de las palabras,
se convierten en maestros samurais
del Respeto y Tolerancia.
Hay Pilares,
que son Origen,
desterrando sus ombligos destiñen tus dudas,
acompañando fracasos, alientan tu lucha contra la adversidad.
Enseñan el verdadero significado de la Resonsabilidad Universal
ante un hermano, un amigo, un humano.
Hay Pilares,
que cuando falta, nace el caos con su derrumbe,
destruyendo imperios que olvidan
el germinar de sus Deseos.
El Apoyo incondicional, la Empatía,
la mano que pone una piedra más sobre esta Torre de Babel que construimos,
el "Si tu caes, caemos todos".
Hay Pilares,
que aún siendo parte de nosotros hasta el final de los tiempos,
inmersos en nuestras batallas cotidianas,
eclipsamos el Bien Común de sus Consejos.
¿ A dónde van
sus fuerzas vinculantes, sus obras maestras,
éxitos invisibles que entrañan el secreto
éxitos invisibles que entrañan el secreto
de su infinito poder de sujeccion ?
Resistirán los asaltos de los que los ignoraron
si compartimos su legado,
si revivimos la esencia de su Círculo,
su Amor Invencible.
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